Reseña de la última novela que he leído. Esta vez de mi compañera Tania Sexton de la que ya he reseñado alguna novela más.
Quiero avisar que la novela tiene pasajes no aptos para todo tipo de lectores, pero a los que no haré spoiler.
Lento, más lento
Tania Sexton
LxL Editorial
2020
Thriller erótico
Sinopsis
Samantha, Erica y Beberly están dispuestas a disfrutar de la
despedida de soltera de Pia, y qué mejor manera de hacerlo que en un rancho
donde los vaqueros quieren que los invitados que se instalen en Agua Dulce lo
pasen lo mejor posible.
¿Qué puede ocurrir? ¿Qué Erica se líe con alguno de los
vaqueros?, ¿Qué Beberly disfrute creyéndose la más atractiva?, ¿o que Pia
enrojezca ante la excesiva masculinidad y el exceso de testosterona? Samantha
sonríe ante esos pensamientos, imaginando una semana atípica, interesante y
dispuesta a disfrutarla bajo los rayos del sol, entre risas y arropadas por un
rancho de lujo.
Sin embargo, nada es lo que parece y el mundo de Samantha, tan
ordenado y dispuesto, se pondrá patas arriba cuando descubra que el camino que
ha elegido no es el que en realidad desea, y que las consecuencias de dejarse
llevar pueden ser muy peligrosas y arriesgadas. El Indio, vaquero encargado de
la seguridad de Samantha, será uno de los causantes principales de ese
desorden.
Una novela de alto voltaje, con escenas explicitas y no
recomendada para menores de 18 años.
Reseña:
Un grupo de amigas que deciden celebrar una despedida de soltera en un rancho, sin ser conscientes en ningún momento de lo que va a sucederles. De cómo su estancia en este cambiará sus vidas, la de alguna para bien y la de otra para mal.
Lo primero que encontramos son cuatro personajes femeninos dispares que solo piensan en divertirse sin medir las consecuencias. Entre ellas está Erica, divorciada y algo alocada. Samantha que tiene una vida de lujo en Nueva York. Pía, que es la que va a casarse, y Beberly que está casada y parece mantener una rivalidad con Erica.
La principal protagonista, Samantha, tiene una vida de lujos en Nueva York. Está acomodada de tal manera que no le hace falta trabajar para mantenerse, pero con todo y con eso, ella prefiere hacerlo como fotógrafa. Es lo que la lleva al rancho, a parte de sus amigas, el poder aprovechar su estancia para disfrutar de los parajes y fotografiarlos.
Como podemos suponer, la cosa se complica cuando conocen a los vaqueros que allí trabajan. Se complican en el sentido que el lector imagina. Las constantes miradas, sonrisas, o flirteos van dando lugar a situaciones más íntimas.
Uno de los causantes será el vaquero al que apodan el Indio, por su aspecto. Un tipo serio, callado, trabajador y que en se muestra frío o incluso borde. En un principio no parece interesarse por las mujeres porque algunas están prometidas, y porque en el fondo no le interesa hacer de niñera con una de estas. Pero cuando conoce a Samantha y se queda a sola con ella tras un paseo a caballo...
Comienza aquí la parte romántico-erótica de la novela entre ellos dos. Pero al mismo tiempo surgen dos cuestiones esenciales. Una es que Samantha está prometida pero se está dando cuenta que su actual pareja no es lo que necesita. Pero, ¿se está dejando llevar por la atracción sexual que el Indio despierta en ella o hay algo más? Y otra cuestión es que él, no parece dispuesto a tener un romance con ella sino solo sexo, porque es consciente de que ella se marchará en unos días. Pero también por lo que más adelante descubriremos de él.
La parte de intriga, de thriller tiene que ver con el propio rancho y su dueño. Aquí el lector se adentra de la mano de al autora en el mundo de los traficantes de drogas, sobornos, y algo más escabroso, que omitiré. Samantha se marcha del rancho antes de tiempo evitando la situación caótica que se dará allí.
El tiempo pasa y ella regresa a Nueva York a su vida acomodada pero hay dos cuestiones que la inquietas. El que su amiga Erica se haya quedado con el dueño del rancho. Y por supuesto el Indio. Pero no tardará en volverlo a ver, descubriendo poco a poco quién es él en verdad. La búsqueda de Erica hará que el Indio, o Liam Campbell, que es su nombre verdadero regrese a su vida y esta vez sea para siempre. Será en este instante que Samantha conozca parte de la vida real de él.
La otra parte la conocerá en una fiesta en Nueva York.
Resumiendo, una novela que me ha tenido pegado a la pantalla sin poder parar de leer, debido a que la autora ha tejido una trama absorbente. No suelo fijarme demasiado en las escenas de sexo cuando leo una novela erótica porque sé lo que puedo encontrarme, sino que me centro en la trama. Y aquí admito que su autora me ha descolocado por completo porque esperaba otra historia. Digo que me ha descolocado en sentido positivo porque no podía imaginar los giros que da a medida que vas leyendo. De pensar que vas a adentrarte en una fiesta de chicas con vaqueros y todo eso, a lo que luego se va desarrollando, pues debo decir que me ha gustado y mucho. Creo que hay un momento álgido cuando el lector quiere saber dónde está la amiga de Samantha, Erica. Qué ha sido de ella. Esto te empuja a devorar las páginas hasta lograr descubrirlo. Hay momentos en los que pone el vello de punta, otros en los que desearías estar ahí en la trama para poder actuar. Una historia cruda, sin tapujos, muy bien hilvanadas ambas tramas: la parte de thriller con la relación entre los dos personajes principales.
Una historia recomendable pero, ojo, ya avisa la editorial que no es recomendable para menores de 18 años. Pero a parte de esta advertencia, es un buen thriller policial.
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