Título: Abrazando la tormenta
Autora: Mar Fernández
Año: 2019
Romántica actual
Sinopsis:
La vida de Kane
Sullivan no ha sido fácil. A cargo de su hermano menor, Chad, y creciendo en
uno de los peores barrios de Chicago, no le ha quedado más remedio que abrirse
camino con dignidad y aprender a crecerse ante las adversidades. Pero todo eso
cambiará cuando Chad se enamora de Jenna, una joven de buena familia. Kane y
Candance, la hermana de Jenna, se alían para separarlos, pero todo acaba
trágicamente. Varios años después, el destino volverá a unirlos a ambos y, a
pesar de los fantasmas del pasado, ninguno de los dos podrá resistirse a la
atracción que ambos sienten el uno por el otro. Aunque creen que son más las
cosas que les separan que las que los unen, Kane y Candance se verán
enfrentados a sentimientos y emociones más fuertes que ellos mismos. ¿Serán
capaces de vencer la tentación, o acabarán abrazando la tormenta que anida en
sus corazones?
Reseña
La autora nos presenta una serie de personajes bastante diferentes y complejos. Tenemos a Kane y Chad, hermanos que viven en un barrio marginal de Chicago del que no es fácil salir, y que además te cataloga ante el resto de la gente. Vivir o haber vivido en el barrio de South Side te define.
En el lado opuesto tenemos a Candance y a Jenna que viven en un barrio de clase acomodada. Al llegar a este punto de la lectura no pude evitar pensar en West Side Story y en Romeo y Julieta.
Dos clases sociales diferentes, barrios, y relaciones. Y más cuando surge la chispa entre los dos hermanos pequeños de ambos lados. Char y Jenna comienzan a mantener una relación que termina mal fruto de esas condiciones de vida del South Side. También me llamó la atención que esta relación sirve de unión o de puente a su vez para la que entablan Kane y Candance, que a la postre será la que ocupe la historia de la novela. Pero no deja de ser curioso este hecho. La primera parte de la historia, podríamos decir que termina con esa tragedia que he mencionado pero que no revelaré pero también con el nacimiento de Emily.
La narración da un salto de siete años en las vidas de los personajes. Es entonces cuando sabemos que Kane ha dejado el ejército después de varias misiones en Oriente Medio y que decide llevar a acabo su sueño: crear un hogar para los chicos con dificultades, pensando en lo que su hermano y él vivieron. Pero al mismo tiempo quiere conocer a su sobrina, Emily, y no vacila en presentarse en casa de Alice, la abuela y madre de Candance.
Candance ha seguido con su vida y ahora se encarga de educar a su sobrina después de quedarse viuda. Ha puesto distancia con Kane al que en cierto modo culpa de lo sucedido; no solo en relación a sus hermanos pequeños sino entre ellos dos también. Pero lo que se está negando es la felicidad con él porque a pesar del tiempo y la distancia sigue pensando en él y en todo lo ocurrido. Por eso mismo no le hace ni pizca de gracia saber que ha comprado una granja en la misma localidad donde viven ellas.
Quiero destacar que el personaje de Candance me ha parecido demasiado prepotente en algunas ocasiones y que sin duda se debe a su condición social, a parte de querer alejar a Kane de su vida para siempre. Me refiero a que sigue juzgándolo por el barrio donde vivió y no solo eso, sino que además piensa que quiere la custodia de su sobrina. Lo juzga antes de dejarlo hablar y expresar sus intenciones. Creo que se deja llevar por la rabia que le produce saber que está enamorada de él desde hace muchos años, y que ese sentimiento no ha desaparecido, sino que se ha visto reforzado con su aparición.
Kane siente lo mismo y sus únicas intenciones son conocer a su sobrina. Pero, ¿no es cierto también que Candance tiene mucho que ver en ello? Me ha quedado la sensación de que el propio Kane ha empleado a Emily para acercarse a Candance. Y que poco a poco le irá demostrando que no es el tipo tan malo que ella y otras personas piensan que es por haberse criado en un barrio conflictivo.
Me ha gustado mucho esos tiras y aflojas entre ambos cuando se reencuentran después de siete años. La tensión tirante entre ellos cuando hablan. Candance va pidiendo guerra desde el primer momento que se presente en la granja que él ha comprado. Y Kane no se queda atrás en cuanto a ironía. Pero todo esto viene a que los dos no puede reprimir lo que siguen sintiendo por el otro. Todo se resume a eso: a un amor que quedó en una especie de pausa, siete años atrás.
Una historia que atrapa, y que te hace sonreír, cabrearte, experimentar diversas emociones a medida que la narración avanza. Una novela en la que los prejuicios y el hecho de catalogar a una persona por dónde vive, por lo que es o a qué clase social pertenece no sirven cuando manda el corazón.
Muchísimas gracias, Enrique!!!
ResponderEliminar¡Hola señorito!
ResponderEliminarNo conocía este libro pero voy a por él, creo que puede gustarme :)
Muchas gracias por la reseña.
Un abrazo,
Marta