Título: Mentiras legales
Autora: Yolanda Revuelta
Edición: Autopublicado
Año: 2019
Sinopsis:
Telma Olivares regresa a su tierra natal,
Cantabria, con los sueños hechos pedazos. Poco queda de aquella joven llena de
ilusión y con ganas de comerse el mundo. Una vez instalada en su cabaña situada
en Ubiarco, el mar le entregará algo muy especial, alguien que ella decide
cuidar y proteger celosamente. Eric Dufort casi muere ahogado en las aguas del
mar Cantábrico. Cuando recobra la consciencia y abre los ojos se encuentra en
un lugar desconocido junto a con una mujer preciosa, de increíble belleza que
no es, como él creía, una sirena.
Reseña:
Una trama plagada de misterio que sin duda que atrapa al lector desde la primera página. Un planteamiento argumental muy bien llevado en todo momento. Desde el mismo instante que Telma arriesga su propia vida para salvar de un misterioso hombre que cae al mar, ni ella ni el lector saben quién es y qué papel desempeñará en el destino de Telma.
Lanzarse en pos de él y cuidarlo en su propia casa convierten a la protagonista en una especie de heroína pero también de irresponsable como le indica su buena amiga Marina por lo que ha hecho.
¿Quién es el extraño que ha caído al mar? ¿Y por qué han querido acabar con él?
Sin duda que la autora siembra la mente del lector de infinidad de preguntas y dudas que se van resolviendo de manera lenta a lo largo de la historia.
Debemos decir que Telma se debate entre la cordura y la locura, o la irresponsabilidad porque tiene en su casa a un completo desconocido que no sabe qué puede hacerle. No obstante ella muestra muy segura en todo momento acerca de lo que ha hecho. Presente que nada malo va a sucederle cuando él despierte. Pero, ¿por qué en un momento dado se guía por las palabras de él cuando le pide que no llame a la policía? ¿Qué oculta? Es aquí donde la autora no hace plantearnos infinidad de cuestiones al por qué de esa petición a Telma´
Ella decide esperar y atenderlo lo mejor que sabe gracias a sus conocimientos de enfermera que posee.
Es entonces cuando la autora nos introduce en la historia de ambos. Poco a poco Telma se da cuenta que la presencia de él, Eric, la pone tensa. No porque piense que va a hacerle algo malo, sino todo lo contrario. Se plantea pararlo y pedirle que se marche pero entonces justifica el hecho de no hacerlo aludiendo a que el destino lo ha llevado hasta allí por un motivo que por ahora desconoce.
Eric necesita a Telma para recomponer su pasado. Uno con el que tiene una deuda y que pretende saldar a toda costa. Se culpa del destino de su compañero y cree que debe hacer algo para enmendar esa culpa. Telma por su parte arrastra una situación parecida desde hace años con respecto a su padre. Y a una relación de desamor.
Ambos se plantean rechazar al otro por diversos motivos bien distintos. Telma no quiere sufrir una segunda relación de desamor y menos cuando conoce la verdadera identidad de Eric, su trabajo.
Él por su parte, pretende levantar un muro infranqueable para Telma aludiendo a su trabajo. Piensa que no sería capaz de hacerla feliz cuando tal vez sin darse cuenta la está haciendo infeliz.
Los dos tratan por todos los medios de esquivar el amor, el deseo, la tensión sexual que se habita en la cabaña como un habitante más. No quieren cruzar la línea pero...
El pasado regresa a la vida de Telma cuando menos lo espera, cuando más hundida está por la marcha de Eric, para recordarle lo que es el desamor, la falta de interés en un relación o la mentira. Pero ella es más fuerte en este momento porque ha encontrado algo que la mantiene viva: el amor hacia Eric. La autora describe los sentimientos de Telma con gran destreza. Es fuerte para enfrentarse a ese pasado y arrojarlo de una vez por todas de su vida.
La relación entre los dos personajes principales pasa por diversos estados: tensión, romanticismo, confianza, miedo a perder lo que cada uno a encontrado en el otro... Hay pasajes con una ternura y delicadeza que te sacan una sonrisa.
Las trama avanza sin que uno se de casi cuenta de que el tiempo vuela. La autora consigue meter al lector en la historia de tal manera que parece estar en la cabaña de Telma. Lo hace testigo de sus emociones y de sus comportamientos con sus descripciones y diálogos.
No quiero pasar por alto las descripciones del la costa cantábrica que son el marco perfecto para esta historia. Las descripciones que hace de Santillana de Mar, lugar en el que estuve de vacaciones hace años y que me ha recordado aquellos días paseando por sus calles empedradas y demás lugares.
Yolanda vuelve a entregarnos una historia romántica con mayúsculas en las que la intriga y el romance se entremezclan de una manera perfecta. Una vez más la autora vuelve a engancharme y a que esté pendiente de sus futuras creaciones.
Hola...
ResponderEliminarSolo puedo decir que me encanta!!!
Gracias por tus palabras. Besos.