Autora: Sandra Bree
Editorial: Ediciones B. Selección RNR
Año: 2017
Viaje en el tiempo.
Sinopsis:
Marina, estudiante de arqueología, lleva una vida monótona y normal hasta el día en el que halla, en una réplica de la pirámide de Keops, una puerta en el tiempo que la lleva hasta Tortuga en el año 1663. Allí conoce a Jeremy, un pirata apuesto y bribón que está desesperado por escapar de la isla ya que le buscan para ahorcarle.
Por los intereses de ambos, Jeremy y Marina se unen para averiguar cuál es el secreto de Keops, y en su periplo, no solo conocerán la leyenda de la historia jamás contada por Henutsen, esposa del gran faraón Jufu, sino que prenderá en ellos una pasión arrolladora, un amor mágico y un extraño vinculo que, de la misma manera que los une, los separa una y otra vez.
¿Serán capaces de reunirse definitivamente en algún lado o seguirán viajando hasta vivir las mil vidas de las que hablan los papiros egipcios?
¿Entre un mundo y otro tan solo hay un suspiro?
Reseña:
La autora nos presenta una historia que tienes de todo: viajes en el tiempo, aventuras, romance, misterio, leyendas. A primera vista, si uno lee la sinopsis, le puede llamar la atención una cuestión: ¿Qué relación haya entre el antiguo Egipto con la época dorada de la piratería en el Caribe? Ese fue el punto de partida para decidirme a leer a Sandra. Sin leer una sola página me había atrapado con ello. Y la verdad es que a medida que vas leyendo la historia descubres la relación.
La novela arranca sin embargo con un prólogo que uno no espera pero que tiene su lógica a lo largo de la historia.
Metidos en la trama de la novela tenemos a Marina una estudiante de arqueología, apasionada del antiguo Egipto que por azar topa como una réplica de la pirámide de Keops. Este comienzo me ha recordado mucho a Indiana Jones al comienzo de sus películas. Marina y el decano Ibárruri de repente se ven envueltos en una aventura en la antigua Tortuga. Y a pesar de que al principio ellos no se lo creen en realidad han viajado en el tiempo gracias a la pirámide. Lo que en un principio parece una locura, se convierte en una realidad y encontramos a ambos protagonistas en mitad de una aventura de piratas. Este viaje tiene una explicación, que no voy a daros para no estropear la trama de la historia. Baste decir que la autora liga muy bien el siglo XXI y los estudios de arqueología de Marina y el decano con la época de los piratas.
El problema surge cuando han de explicar su historia a los dos protagonistas que aparecen en Tortuga haciéndose inseparables de Marina y del decano. Estos son Donald McBean y Jeremy Edward Snow.
Pero la autora no se centra solo en estos personajes, sino que la trama da saltos hacia atrás. Hacia el pasado, cambiando de lugar y situando al lector en el antiguo Egipto para narrarnos la historia de Asim y Naunet, que a su vez tendrá su lógica en la vida de Marina y de Jeremy. Al dar estos saltos, la autora consigue despertar la curiosidad del lector por esta leyenda antigua, y a la vez obliga a prestar atención a lo que sucede en esta y en la historia de Marina, ya que a medida que avanzamos en su lectura, descubrimos ciertos paralelismos.
Me ha gustado mucho el choque de culturas y épocas cuando Marina y el decano llegan a Tortuga. La manera de conversar con los dos piratas, expresiones, vestimentas y demás. Es una dato a tener en cuenta porque creo que no es sencillo contrarrestar ambos períodos. Que dos personas del siglo XXI aparezcan en el siglo XVII. Hay escenas divertidas entre ambos personajes. Sin embargo, a pesar del tiempo, las épocas y demás hay un denominador común y este es el amor. El romance entre Jeremy y Marina que lleva al primero a querer arriesgarlo todo por ella, cuando sabe que en verdad ella ha llegado a su época a través de un portal del tiempo.
De regreso al siglo XXI Marina vivirá una serie de situaciones que no solo no guardan relación con su aventura en la Tortuga del siglo XVII, sino con el antiguo Egipto. Una serie de coincidencias que desembocarán en un final muy bien llevado por la autora y en el que se aclaran todas las dudas que han surgido a lo largo de este viaje en el tiempo.
La novela está escrita muy bien. Y me refiero a la división entre las tres historias que encontramos. El antiguo Egipto con Asim y Naunet; Jeremy y Marina en el siglo XVII. Y por último la de Jota, un profesor de kárate con un pasado muy interesante y Marina. Las tres están relacionadas entre sí logrando crear una atmósfera en la lectura que te atrapa. Me ha encantado la historia de Naunet y Asim porque aparte de estar muy bien narrada, creo que ayuda al lector a comprender el resto.
Desde siempre te conozco es una novela llena de aventuras y simbología que nos hacer pensar en otras vidas y en otras épocas, como bien dice el título Desde siempre te conozco. Entre tu mundo y el mío hay solo un suspiro.
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