Título: Dulce Sara
Autora: Mercedes Alonso
Editorial: Harper Collins Ibérica (HQÑ)
Año: 2016
Género: Actual
Sinopsis:
Sara es psicóloga, y aunque dentro y fuera de la consulta se pasa la vida dando consejos a todo el mundo, le cuesta aceptar los cambios. Sin embargo, vive rodeada de ellos: su abuela anuncia su inminente boda; su mejor amiga se arma de valor y rompe por fin una tormentosa y frustrante relación; otros dos amigos empiezan a mirarse con nuevos ojos de enamorados; y ella… sigue soltera.
En la fiesta de cumpleaños de Marcos conoce a Jorge, un atractivo chico digno de posar en una revista, e inician un tórrido romance que dura el tiempo que Sara tarda en meter la pata cuando Jorge la sorprende probando los labios de otro hombre.
Pero aunque Sara no lo crea los cambios suceden, y la vida a veces lo pone todo patas arriba y fluye para encontrar nuevos y felices rumbos.
Reseña:
Una divertida y entrañable historia en la que la protagonista, Sara, se preocupa por todos lo que la rodean. No deja de dar consejos a todos.
Sin embargo una serie de cambios inesperados vendrán a perturbar su monótona vida. El primero y más llamativo es sin duda la boda de su abuela de setenta años. Este acontecimiento no solo la trastoca a ella sino a su madre, la cual no ve con buenos ojos que la abuela de ese paso a su edad. Descubrimos que la madre de Sara es algo tremendista y en ocasiones va de víctima para lograr sus objetivos. Sabe como hacer que Sara se sienta culpable en ocasiones; o que en otras le haga caso e interceda por ella ante la abuela. Es algo manipuladora con lo que la rodean. Al mismo tiempo le echa en cara a Sara que no tenga una pareja con la edad que tiene. Esta situación no parece molestar a Sara que cuenta con sus amigos para salir por ahí y divertirse. Sin embargo, hay algo que la carcome por dentro y es si en verdad Lucas y ella están destinados a acabar juntos. Es más una cuestión de lo que todos a su alrededor le dicen, que de lo que ella cree. No parece muy dispuesta a hacer caso de estos comentarios, y más sabiendo que Lucas sale con una chica que no le hace nada de gracia. Elia y Juanjo forman una pareja bastante dispar. Elia se pasa los días quejándose de él, de que se pasa el día en casa sin hacer nada salvo ver fútbol y comer aceitunas mientras ella se mata a trabajar en la peluquería. Es una relación condenada al fracaso pese a que Elia no parece tenerlo claro. Es la clase de persona que no quiere dejarlo sin saber que tendrá otro compañero que la espere en casa. Pero por otra parte, es impulsiva y toma decisiones sin pensarlas detenidamente. Es una de estas decisiones la que dará un giro a su vida.
La última pareja son Susi y Marcos, quienes como que no quiere la cosa y sin hacer ruido acabarán dándose cuenta de que tienen un feeling.
En cierto modo, Sara parece tener miedo a iniciar una relación. Cuando conoce a Jorge, pese a que se siente bien con él y le gusta, parece abocada a fastidiarla. Una inesperada reacción suya en un momento determinado dará al traste con sus expectativas de futuro con Jorge. Será entonces cuando Sara se dé cuenta de lo que realmente significa él para ella.
La boda de su abuela dará pie a una situación que nadie espera y que cambiará el destino de Sara.
Dulce Sara es una historia que aborda temas como la amistad, la inseguridad, el miedo a lo desconocido, los prejuicios de una hija porque su madre de setenta años vuelva a casarse... Toda una serie de situaciones cotidianas y tan reales que el lector se identifica con las vivencias de los personajes, e incluso con alguno de ellos en algún pasaje de la novela. Son personas que te puedes encontrar en la calle, a la vuelta de la esquina, o en la peluquería como el caso de Elia. La narración avanza rápido y absorbe al lector debido a la proliferación de los diálogos (las descripciones son justas y concisas); y sobre todo al hecho de encontrarnos con las vidas de un compendio de personajes. La autora salta de una historia a otra pero sin que ninguna se solape y teniendo como eje principal a Sara. Todos están relacionados como si de una gran familia se tratara.
No quiero terminar sin pasar por alto el amplio refranero que emplea la autora y con el que cierra cada uno de los capítulos. Cada uno de estos termina con un refrán que se ajusta a lo que hemos leído y que Sara remite siempre a su abuela. Todo un detalle porque sin duda que tiene su mérito por parte de la autora.
Una historia recomendable que nos sumerge en los problemas de las personas pero que nos hace pensar en que en ocasiones no centramos tanto en los demás, que nos olvidados de nosotros mismos.
Hola, me gustó la historia.
ResponderEliminarSaludos!!