Autora: Kris Pearson
Editorial: Amazon
Año: 2014
Extensión: 210
Sinopsis:
Nick Sharpe posee una cadena de gimnasios. Tiene
dinero, ambición y un cuerpo perfecto, pero acaba de descubrir que es adoptado
y nunca se lo habían dicho. Para empeorar las cosas, su asistente personal le
ha dejado casi sin preaviso. De repente, tanto su vida profesional como
personal están patas arriba... y entonces el destino le envía a Sammie. Sammie Sherbourne sólo necesita un trabajo temporal hasta que llegue su
pasaporte, y luego se irá a ver mundo. Lo último que quiere es convertirse en
una de las muchas conquistas de Nick. Pero Nick es atractivo y está sufriendo,
y Sammie sabe que ella podría tener la clave de su verdadera identidad. Esto es
muy tentador para una chica con un corazón tan tierno. ATENCIÓN: Contiene juegos sexy en la cama, el cuarto de baño y el balcón.
Reseña:
Tercera entrega de la serie Picardía en Wellington. En esta ocasión los protagonistas se conocen desde que pasaban juntos las vacaciones de verano. Ahora, después de los años se encuentran y no pueden evitar sentir la atracción que por entonces ya habían conocido. Pero Sammie, se está planteando constantemente la misma idea: debe rechazar a Nick a pesar de la atracción que siente por él. EL motivo es que está de paso en la ciudad y ha acpetado un empleo temporal mientras obtiene el pasarporte para viajar por el mundo. Esta es la excusa que una y otra vez se repite, pero que no tiene validez alguna cuando está cerca de Nick. Y él por su parte, no puede evitar sentir el deseo por ella cada vez que la ve. Trata de convencerla para quedarse e intentarlo pero entonces surge la cuestión de que Nick se entera que es adoptado.
Comienza la investigación por averiguar quienes eran sus padres y el motivo de que pasara los veranos con los abuelos de Sammie. Este elemento se repite de nuevo, ya queel tema de no saber quienes son los padres del protagonista aparece en su anterior novela, Zona Prohibida. Otro de los elementos que repite es la construcción o reforma de una casa. Aquí se asemeja bastante a su primera novela La cama del constructor de barcos, con lo que ciertos pasajes parecen sacados de esta.
La historia de amor entre Nick y Sammie es un tira y afloja en todo momento. Nick descubre poco a poco que sus sentimientos hacia su amiga de la adolescencia van transformándose en algo más. Por su parte Sammi parece tener las ideas muy claras al respecto de su vida, de lo que quiere hacer con esta. Pero se plantea las dudas cada vez que está con Nick. Teme perder algo bueno que ha encontrado. Su relación se basa más en el deseo y en el sexo más que en los sentimientos. Aquí debo decir que la historia está sobrecargada de escenas de sexo y juegos sexuales más que del flirteo y las escenas cargadas de sentimientos. Esperaba más de esta tercera novela después de haber disfrutado con la lectura de las dos anteriores.
La lectura es ágil, entretenida. Diálogos chispeantes y situaciones que te hacen sonreír. La trama de misterio en torno a la verdadera identidad de los padres de Nick está bien trabajada, y mantiene el pulso de la trama hasta el final. Una lectura rápida, fácil y divertida.
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