27 feb 2013

Provócame con tu sonrisa: Fragmentos (I)

He decidido colgar algunos fragmentos de mi primera novela romántica contemporánea publicada en Amazon para que tengáis una idea de por donde van los tiros. No tiene nada que ver con las novelas románticas históricas que tengo publicadas. Por eso el estilo varía, pero quería aventurarme en ello. Bueno que dsifrutéis, y os animeis a participar en el Sorteo del Club de las Escritoras. Espero que sepáis disculpar mis fallos.


 
"Percibía su nerviosismo, su indecisión, pero le pareció la muchacha más preciosa de todo Edimburgo. ¿Dónde habían quedado sus palabras de rechazo a las preguntas de Ian? ¿Acaso no le había asegurado de manera tajante que no volvería a verla? ¿Que no había nada que hacer? ¿Por qué la invitaba entonces a tomar la última? ¿Por qué su presencia llenaba por completo la taberna en ese momento? ¿Por qué se sentía perdido en un mar de pensamientos cuyo centro era ella?"
"-Ups. Siento haber venido… yo… ¿te marchabas? –le preguntó paseando su mirada alrededor de la taberna. Siendo consciente de que así era, y de que su pregunta había sonado bastante ridícula.- No quiero entretenerte. Ni que por mi culpa te quedes hasta más tarde. Ha sido una idea absurda venir. Es mejor que me marche… yo…
Hizo ademán de irse. Esta vez sí, pero entonces en el momento que se giraba hacia la puerta él la detuvo. Eileen no supo reaccionar al sentir aquel contacto. Cerró los ojos para intensificar la sensación que le producía la suave caricia de su mano. Se mordió el labio presa de la agitación y se volvió para enfrentarse a él. Sentía como la calidez de su mano iba ascendiendo por su brazo instándola a no soltarlo. ¿Qué tenía él que la hacía sentirse de esa manera? Se humedeció los labios, mientras el pulgar de Javier le acariciaba la palma de manera lenta y perezosa provocando un leve escalofrío que recorrió toda su espalda erizando su piel.
-No digas eso.
-¿Qué he dicho? Porque desde que entré aquí presiento que no he dejado de decir tonterías y de comportarme como una cría –le dijo de manera atropellada al tiempo que con su mirada recorría toda la taberna en busca de un punto fijo para evitar la de él.
-Que venir aquí ha sido una idea absurda –repitió él mientras sacudía la cabeza.- Venir aquí ha sido lo mejor que has podido hacer. Por favor, quédate –le susurró con un tono de voz que reflejaba el anhelo de tenerla allí con él. Por estar con ella aunque no durmiera en toda la noche. Eileen sonrió complacida y asintió tímidamente ante este comentario. Entonces Javier dejó que las yemas de sus dedos resbalaran por la mano de ella de forma lenta e intencionada provocándole un leve suspiro"
"-Esta mañana te entretuve. Debería haberte dejado en la Facultad y no haberte invitado a un café. Debería haberme puesto a corregir los trabajos que me quedan pendientes.
-Esta mañana ha sido la mejor que he pasado en Edimburgo desde que llegué. Y te lo debo a ti –le dijo con toda seguridad mientras sus labios dibujaban una media sonrisa y Eileen sentía que sus palabras no dejaban de aturdirla. ¿Cómo podía decir aquello en ese momento? ¡Por San Andrés, que sabía como halagarla! Y eso era justo lo que ella ahora necesitaba. ¿O no? 
-Eso lo dices para que no me sienta culpable –le aseguró esbozando una sonrisa tímida y entornando su mirada hacia la copa de vino para que no pudiera percibir el brillo en sus ojos producido por sus palabras.
-¡No! Claro que no. Es más… -se quedó callado mientras se acercaba a la mesa y sus rostros quedaban peligrosamente separados por escasos centímetros. Sintió su respiración agitada, sus perfume envolverlo de nuevo, el fulgor de su mirada, y la sonrisa en sus labios. Sintió deseos de pasar las yemas de sus dedos por éstos, de comprobar su suavidad, de besarla, de saborearlos".
"Quería correr hacia ella. Rodearla con sus brazos. Reflejarse en sus ojos. Perder el sentido en sus labios mientras la besaba. Sentirla junto a él, escucharla reír… Pero, ¿qué estaba pasando? ¿Por qué pensaba en ella de esa manera? Por más que intentaba explicar lo que ella le hacía sentir no encontraba la explicación. Ni tampoco quería hallarla. Prefería seguir perdido en aquella maravillosa locura que representaba ella"
"Eileen se alzó sobre sus pies y lo besó mientras sus manos acariciaban sus mejillas.
-Sé que pensarás que estoy loca por hacer lo que estoy haciendo –le susurró mientras entrecerraba sus ojos y sus manos se deslizaban lentamente por el rostro de Javier.  De repente, fue presa de una risa nerviosa que hizo temblar todo su cuerpo, y Javier la abrazó para evitarle pasar un mal trago.- Pero nunca me ha apetecido tanto como hoy. No me preguntes qué pasa por mi cabeza, porque ni yo misma lo llegó a entender. Tan sólo sé que quería compartir este momento contigo. Nada más.
-Entonces ya somos dos.
Eileen se separó para mirarlo con el ceño fruncido.
-Porque esta locura de la que hablas es compartida. Y te diré que me encanta hacer locuras como ésta. Sobre todo cuando sabes que merece la pena la persona con la que la cometes –le aseguró mientras pasaba su mano por el pelo de Eileen y sentía que en su compañía se sentía extraño. Había pensado que no volvería a verla, y mucho menos a estar con ella como lo estaba ahora.- ¿Por qué desde que nos conocimos no he dejado de sentir ganas de volverte a ver?"
"Quería perderse en la marejada de sus besos, de sus caricias y abrazos. Quería que le susurrara palabras tiernas, que le provocara la sonrisa, estremecer de placer bajo sus labios y sus manos mientras se perdían bajo las sábanas de su cama. Pero ahora mismo sabía que sus deseos no se harían realidad"
"-Esta noche cuando me marché de la taberna supe que una parte de mí se quedaba. Allí, junto a ti. Por eso regresé, porque algo dentro de mí me lo pedía a gritos. Puedo controlar mis pensamientos, pero no puedo hacerlo con mis sentimientos. Y aunque quería dejar de pensar en ti no podía hacerlo y anhelaba regresar a la taberna para verte una vez más. Para asegurarme de que eras el único culpable de que desde hace un par de días esté descentrada. ¡Maldita sea! –le explicó mientras le golpeaba con sus puños presa de la impotencia"
 

6 comentarios:



  1. Hola pasaba por aquí y si me lo permites me quedo. UN SALUDO

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    1. Hola, estás invitada a quedarte el tiempo que quieras. Bienvenida.

      Un saludo

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  2. Es una idea genial, Kike, tu novela merece mucho la pena, y es una manera perfecta para que los lectores la conozcan y se enganchen, te deseo muchísima suerte en esta nueva aventura.

    Besos.

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    1. Hola Aglaia, gracias por tus palabras de ánimo. Seguiré poniendo estos días algunos párrafos más

      Besos

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  3. Me gusta mucho esta idea tuya. Para mí es un placer leerte, me encanta cada párrafo que has puesto. La historia me parece preciosa.
    Mucha suerte!!

    Un abrazo!!

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    1. Hola Raquel gracias por pasarte y comentar. Me alegro que te hayan gustado. Es una manera de dar a conocer como escribo romántica contemporánea donde soy un recién llegado

      Un abrazo

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