Autor: Ken Follet
Editorial: Grijalbo
Año: 2004
Género: Thriller
Páginas: 478
Antes de enfrentarme al segundo vólumen de su nueva trilogía, me he decidido por este thriller, en un intento por leer algo diferente. Y lo cierto es que el Follet que escribe thriller me ha dejado con el mismo buen sabor de boca que el Follet histórico. Un libro recomendable.
Dejando
a un lado las creaciones históricas a las que últimamente nos tiene habituados
de Ken Follet, nos sumergimos en este thriller, que tiene como protagonistas a
los miembros de una acaudalada familia escocesa. El progenitor de la misma,
Stanley Oxenford, es un prominente científico que ha levantado su imperio,
Oxenford Medical, gracias a su labor investigadora. Esta se centra en el
descubrimiento de fármacos que puedan contrarrestar el poder de diversos virus.
En este caso el MADOBA –2, que según el propio Stanley puede acabar con miles
de personas con tan sólo esparcirlo en el aire.
La
trama de la novela se centra en torno a dicho virus y más en concreto al afán
de un millonario londinense por hacerse con él. Pero no es esta la única
perspectiva que nos ofrece En el blanco,
sino que asistimos a las relaciones interpersonales entre los distintos
miembros de la familia de Stanley. En un principio Follet nos presenta a
Stanley como un hombre maduro, viudo, atraído por la subdirectora y jefa de
seguridad Antonia Gallo (Tony). Dicha atracción es correspondida en un intento
por parte Follet de añadir algo de ‘morbo’ a la novela. Dicho morbo se
incrementa como es habitual y normal cuando Stanley invita a Tony a su casa
para que conozca a su familia. La polémica está servida. No están dispuestos a
que ocupe el lugar de su madre fallecida.
Stanley
tiene dos hijas, Miranda y Olga; y un hijo, Kit. Las características de los
tres nos hacen recordar el tópico tantas veces empleado en novelas cuyo
principal protagonista era una familia. Miranda es directora de una agencia de
colocación. Está separada de su primer marido, Jasper, con quien tuvo un hijo,
Tom. Ahora se encuentra viviendo en pareja con Ned, quien por su parte tiene
una hija, Sophie, de catorce años. Miranda piensa que su actual pareja es un
endeble, y que no tiene valor para salir en defensa suya ante su ex mujer. Sin
embargo, al final de la novela descubrirá que Ned puede llegar a ser el hombre
más atrevido y valiente que pueda imaginar. Por otra parte tenemos a Olga, la
segunda hija de Stanley, es abogada y vive con Hugo. Tienen dos hijos, Caroline
y Craig. Y por último está Kit Stanley, jugador empedernido de ‘blackjack’, lo
cual le conduce a deber cincuenta mil libras. Este aspecto lo llevará a
enfrentarse a su propia familia.
Ken
Follet enreda la historia aportando datos desconocidos no sólo para el lector,
sino para algunos de los propios personajes. Como ejemplo que Hugo y Miranda
tuvieron una aventura sin que sus respectivas parejas lo supieran. También
asistimos al amor entre adolescentes como son Craig y Sophie quienes ven
alterada su primera experiencia sexual cuando se desencadenan los acontecimientos
primordiales.
Entre
los temas que abarca la novela tal vez uno de los que más llamen la atención
sea que el experimento llevado a cabo en Oxenford Medical esté financiado por
los Estados Unidos. Primero porque se está desarrollando en Escocia, y si sale
mal los causantes serán los bioquímicos escoceses; y segundo porque según
Follet, si el gobierno americano deja de subvencionar el proyecto todos lo
sentiríamos. Es extraño que Follet, siendo un escritor británico, y más en
concreto de Cardiff (Gales), sienta esta inclinación hacia el poder que ejerce
los EE.UU.
Por
lo que respecta a la construcción de la novela Follet engaña al lector al
presentar desde la primera página un caso de supuesto asesinato, para
posteriormente irnos llevando por otro camino que acabará siendo el principal.
Follet lanza una especie de señuelo al lector distrayéndolo del tema que
realmente abordará en la novela. La muerte de Michael Ross y el papel destacado
de Toni Gallo, ex miembro de la policía, en la investigación, nos hace
presuponer que nos hallamos ante un "thriller policiaco". Y en
relación con esta muerte encontramos el papel de la prensa británica o los "tabloids"
representados en la figura de Carl Osborne. Su sentido del deber como
periodista incansable detrás de la noticia nos recuerda a la clásica figura del
periodista sensacionalista tan en boga en estos días. Su afán por saber qué
está pasando hace que se pegue a los talones de Toni Gallo y junto a la madre
de esta emprendan camino hacia la casa de los Oxenford. Por otra parte, asistimos a las triquiñuelas
del periodista cuando en medio de la crisis en Oxenford Medical se escabulle
hacia su coche para poder transmitir desde el móvil. Es astuto, ladino, sagaz y
hasta cierto punto engreído. Se siente atraído por Toni, y no duda en echarle
en cara que se haya enamorado de Stanley Oxenford, por ser mayor que ella y
rico. Pero como señalamos Follet desvía la atención, y nos adentra en las
relaciones familiares de la familia Oxenford durante la Nochebuena y la
Navidad. Podemos preguntarnos a qué viene que el escritor nos introduzca en su
casa para que asistamos como mudos espectadores a los entresijos de una familia
acomodada. El propósito es conocer a cada uno de los personajes que pueblan la
novela, y que anteriormente hemos descrito. Como se puede observar por dicho
análisis las vivencias y relaciones entre ellos son de lo más variopinto. Sin
embargo, poco a poco vamos vislumbrando lo que va a ocurrir gracias al hijo de
Stanley. Kit necesita pagar sus deudas de juego o acabará muerto; y para ello
no dudará en asociarse con tres desconocidos para robar el virus MADOBA-2 del
laboratorio de su padre. Los acontecimientos se desbordan, y lo que en
principio parecía que iba a ser algo sencillo se complica.
Ken
Follet emplaza a todos los personajes en medio de un temporal de nieve que
azota a Escocia en donde las carreteras se encuentran en pésimas condiciones
para la circulación de vehículos. Y esto afecta a Kit y sus acompañantes
quienes acaban en casa de su padre. ¿Coincidencia? ¿Casualidad? Parece como si
el destino quisiera enfrentar a padre e hijo una vez más, ya que ambos
mantienen una relación bastante tirante por culpa de las deudas de Kit. Como
es lógico los acontecimientos se desencadenan, y lo que en principio parecían
una tranquilas Navidades en casa de los Oxenford acaban convirtiéndose en un
pequeño infierno. Y más si cabe cuando Stanley descubre la verdad sobre su
hijo. En un principio vemos como el personaje de Kit se muestra indeciso a la
hora de actuar. No quiere que descubran y parece tomar parte por su familia,
pero sólo es un intento por hacerles creer que no tiene nada que ver con
aquellos tres "personajes", Nigel, Elton y Daisy. De esta
última llama la atención el contraste entre su aspecto y el significado de su
nombre es castellano: “margarita”. Follet elige un nombre que nada tiene que
ver con la descripción que hace de ella con piercings,
el contorno de los ojos pintado de negro dándole una apariencia siniestra, o su
vestimenta con botas de militar. Cabe resaltar también su extrema agresividad
de la cual hace gala constantemente con toda clase de personas desde el viejo
Stanley hasta los chicos Craig y Sophie. Es sin duda la psicópata de la novela.
Volviendo
al personaje de Kit hay un momento crucial en la novela, y es cuando tanto el
lector como la familia Oxenford piensan que se pondrá de parte de su familia. La reacción de su padre
y la de sus hermanas es la que todos podemos imaginar al ver su reacción. La
rabia y la impotencia, así como la sorpresa y la incredulidad por lo que están
viendo se entremezclan en el interior de estos. Y es esta reacción suya de
enfrentarse a su propia familia la que nos hace considerarlo como un claro
enemigo al que deseamos castigar. Nos encontramos ante una situación que no
suponíamos, pero que nos va a hacer plantearnos considerar al personaje de Kit
como alguien sin sentimientos y sin escrúpulos. Está resentido con su padre porque
no lo ayudó a pagarle la deuda de juego, y se comporta de esta manera como
venganza por ello. Llega incluso a acusarlo y a hacerle responsable de la
situación por la que están atravesando. Pero antes de que se produzca esta
escena de la pistola y de ver por quien toma partido Kit, Follet cambia de
escenario en dos ocasiones para hacernos desear el desenlace. Este rasgo es
característico del buen escritor de novelas. Edgar Morgan Forster, autor entre
otras obras de Pasaje a la India,
dice aproximadamente en su ensayo titulado Aspectos
de una Novela, que el buen escritor es el que consigue enganchar al lector
desde la primera página, y logra mantenerlo en suspense a lo largo de toda ella
preguntándose qué pasara después. Esto mismo hace Follet. Nos detiene la
narración en el punto más álgido de la misma obligándonos a leer dos capítulos
más que no guardan relación con la escena de la cocina hasta plantearnos el
desenlace de la misma. La resolución está clara. Pero hay dos aspectos que
destacar en el desenlace de la misma.
Los principales protagonistas de llevarla a cabo son: por un lado Toni Gallo como era de suponer, y que sirve para que Olga y Miranda Oxenford la acepten en la familia como la mujer de su padre. La heroicidad de Tony queda demostrada enfrentándose a los tres hombres: Kit, Nigel y Elton a los cuales reduce. Y por otro lado no es menos importante la aventura que corren juntos Craig y Sophie al enfrentarse a la maníaca de Daisy. Destaca el heroísmo de Craig a ojos de Sophie que hace que se convierta en el caballero andante de Sophie, y le sirva apara afianzar su relación. Pero Ken Follet no se lo pone fácil a la familia Oxenford. Follet vuelve a levantar barreras ante ellos. Da la impresión como si Follet no quisiera permitir a la familia salir airosa de su secuestro.
En resumen, En el blanco es un buen "thriller de suspense" y acción que nos recuerda a escritores como John Grisham, Steve Martini o a Patricia Cornwell. Sin duda es una novela que mantiene al lector en vilo hasta llegar a su desenlace, y que nos permite conocer su otro lado, el lado no histórico de sus últimas creaciones.
Los principales protagonistas de llevarla a cabo son: por un lado Toni Gallo como era de suponer, y que sirve para que Olga y Miranda Oxenford la acepten en la familia como la mujer de su padre. La heroicidad de Tony queda demostrada enfrentándose a los tres hombres: Kit, Nigel y Elton a los cuales reduce. Y por otro lado no es menos importante la aventura que corren juntos Craig y Sophie al enfrentarse a la maníaca de Daisy. Destaca el heroísmo de Craig a ojos de Sophie que hace que se convierta en el caballero andante de Sophie, y le sirva apara afianzar su relación. Pero Ken Follet no se lo pone fácil a la familia Oxenford. Follet vuelve a levantar barreras ante ellos. Da la impresión como si Follet no quisiera permitir a la familia salir airosa de su secuestro.
En resumen, En el blanco es un buen "thriller de suspense" y acción que nos recuerda a escritores como John Grisham, Steve Martini o a Patricia Cornwell. Sin duda es una novela que mantiene al lector en vilo hasta llegar a su desenlace, y que nos permite conocer su otro lado, el lado no histórico de sus últimas creaciones.
Muy buena reseña, muy trabajada y muy completa.
ResponderEliminarPara todos aquellos q conocemos la obra, pero no la hemos leído, queda perfectamente claro lo que nos podemos encontrar en sus p´´aginas.
Imagino que Ken Follet nunca defrauda.
Saludosss
Hola Marylin, gracias por tus palabras. La verdad es que como dices Ken Follet no defrauda.
EliminarCiao